Leer el memorándum interno del co-CEO de Netflix, Ted Sarandos, sosteniendo que la mayoría disfruta de los shows de Chappelle es totalmente revelador de los valores de Netflix.

El 6 de octubre, a través de un tweet viral, una colaboradora trans denunció la incoherencia de las prácticas corporativas de Netflix. Se trata del más reciente especial de Netflix del comediante Dave Chappelle, en el cual se difunde mensajes abiertamente transfóbicos.

Los programas de entretenimiento como los programas cómicos son muy importantes porque son el contenido que vamos a compartir en familia o con nuestras amistades. Y se transforman en parte de la cultura, porque en esos espacios compartimos valores e impactan en la formación de las nuevas generaciones. Si sabemos de la importancia de los medios de comunicación y su rol en la creación de cultura, entonces entendemos que normalizar las bromas y los chistes transfóbicos representa un peligro. En nuestro país, campañas como: “La transfobia no da risa“, realizadas por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, han evidenciado que hemos aprendido mal.  Hemos crecido con programas, en los que se violentaba abiertamente a las personas trans a través de la ridiculización y menosprecio de sus identidades. Y por eso no nos debe sorprender ser uno de los países de América Latina con menos avances en el reconocimiento de derechos humanos de las personas LGBTIQ+.

Lo que sostiene Netflix es que no van a retirar el programa porque su público disfruta de este contenido. Sin importarle el mensaje incoherente que está enviando a su público y a sus colaboradores LGBTIQ+. Su defensa se basa en que también han sacado contenido con mensajes potentes y tienen iniciativas laborales inclusivas, como si estas iniciativas fueran un permiso para dar carta libre a difundir contenido transfóbico. 

Si sabemos de la importancia de los medios de comunicación y su rol en la creación de cultura, entonces entendemos que normalizar las bromas y los chistes transfóbicos representa un peligro.

Estos chistes transfóbicos van a formar parte del imaginario de todos los que lo consumen y se transforman en sesgos. Son parte fundamental que sostiene la violencia estructural que destruye sistemáticamente y termina aniquilando la vida de muchas personas trans. Porque la violencia normalizada deshumaniza a las poblaciones a las que denigra, y cuando hemos normalizado la deshumanización la violencia se hace impune. 

Es por eso que los discursos de odio deben ser erradicados y sancionados en todos los espacios de difusión. Llamar entretenimiento a los especiales como los de Chappelle es peligroso porque estamos disfrazando de entretenimiento al menosprecio y la violencia. 

En su respuesta Netflix está priorizando las ganancias generadas por su difusión, lo que es una postura que refleja un nivel avanzado de insensibilidad hacia la vida de las personas trans y un deseo de dejar en la impunidad estos ataques disfrazados de comedia.

Es por eso que los discursos de odio deben ser erradicados y sancionados en todos los espacios de difusión.

Promover una cultura organizacional de apertura y valoración de la diversidad no se trata solo de que nuestro contenido dirigido a la comunidad esté bien hecho, sino es revisar TODO lo que hacemos para asegurar que el mensaje sea coherente. A todo nivel y en todas las acciones de la organización.

Publicado originalmente en el linkedin de Marco Pérez.

Marco Pérez (él/elle)

Director de Talento Presente en Presente ONG. Psicólogo organizacional y coordinador general de Reforma Trans PUCP. Diplomado Superior en Diversidad Sexual y Derechos Humanos de CLACSO. TEDx Speaker.