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Viruela del mono: vacunas y desprotección estatal
Agosto 9, 2022

La expectativa inicial sobre la compra de vacunas para prevenir la infección por viruela del mono nos ha tenido pendientes. Varios países del mundo han iniciado campañas de vacunación y, frente a la escasez, incluso han priorizado a hombres gays, bisexuales, personas trans y también hombres que tienen sexo con hombres, independientemente de su identidad (HSH). Y donde aún no hay vacunas, como en México, ya ocurren protestas y movidas para lograr el acceso a las mismas.

Sin embargo, el Perú flota a contracorriente, porque para nadar se requiere impulso. El MINSA señaló que no se comprarían vacunas ya que la estrategia “es prevención y educación ciudadana”. No solo eso, sino que indicó que la viruela símica no es mortal (lo que es falso, porque ya existen víctimas mortales) y que la mayoría de pacientes sale de alta. Parece que el MINSA no tiene claro que el derecho a la salud no se trata del derecho a sobrevivir infecciones como puedas, sino a gozar del más alto nivel de salud. Esto incluye prevenir que los seres humanos tengamos que convivir con pústulas dolorosas en pene, ano o garganta, y otras partes del cuerpo, incluyendo la cara, por más tratables que sean.

Veo aquí varios problemas: información; prevención y prejuicio; y participación. En cuanto a la información, decir que habrá educación preventiva en salud en principio no es malo; pero que esa decisión gane en peso a la compra de vacunas para un grupo tan específico de personas en riesgo como los HSH genera dudas. ¿Cómo así se llegó a esta conclusión que ha sido lamentada por la Defensoría del Pueblo? ¿A partir de qué estudios de conductas y comportamientos culturales, incluidos los sexuales, se llegó a esta decisión que no parece seguir el pulso de otras naciones del mundo y contradice lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS)?

Por su parte, la prevención no es solamente hacer infografías en redes sociales y colgar un PDF informativo en páginas web del Estado. El deber de prevención, como obligación de derecho internacional, supone que el Estado, frente a un riesgo real e inmediato que amenace el disfrute de un derecho humano, adopte medidas para neutralizarlo. Y éste parece el ejemplo perfecto: la viruela símica, de modo real e inmediato, puede afectar la salud de la población, focalizándose especialmente en los HSH. Esta ecuación reclama jurídicamente que el Estado realice esfuerzos para detener la posible afectación, identificando la fuente del riesgo y tomando medidas para combatir la amenaza al derecho de modo efectivo. Tal como la OMS ha recomendado, la efectividad de la vacuna parece ser una medida preventiva adecuada para frenar el brote. Pero ojo: la fuente del riesgo, no somos los homosexuales, es el virus.

Y aquí nos enfrentamos al prejuicio: ¿Por qué vamos a financiar las perversiones homosexuales con dinero público? Pues esta puede ser una pregunta para su culto y moral, pero no es una pregunta para el Estado. El Estado no puede valorar para la restricción del acceso a una vacuna si la persona tiene una, ninguna o múltiples parejas sexuales (sucesivas o simultáneas, da lo mismo). Las decisiones de política pública no responden a nuestros prejuicios, sino a las obligaciones estatales de derechos humanos. ¿Cuál es la obligación aquí? Pues proveer el más alto nivel posible de salud (PIDESC, artículo 12) de cara a la satisfacción de las necesidades de los grupos de más alto riesgo (Protocolo San Salvador, artículo 10,2.f). Asimismo, si bien la mayor transmisión se ha dado dentro del grupo HSH, este un brote que puede afectar a cualquier ser humano. Los virus, incluso en el Perú, no discriminan. Es la viruela del mono, no la viruela del homo.

Finalmente, no queda claro si esta decisión fue consultada con las poblaciones concernidas, asegurando su derecho a la participación en la toma de una decisión tan delicada como la exclusión de su protección a través de vacunas. ¿El “Comité de Expertos” tomó en cuenta las afectaciones, temores, prácticas sexuales y dinámicas de vida de la población más impactada por el brote? ¿por qué ha desconocido la recomendación de la OMS? Pues el temor es que la decisión se haya tomado con base en que la población más afectada por el brote no es considerada ciudadana para el Estado peruano. Tal vez, la próxima vez que tomen decisiones de políticas públicas de salud que afectan a las mujeres, pregunten a las mujeres. Si afectan a personas indígenas, pregunten a los pueblos. Si afectan a los hombres que tienen sexo con hombres, pregunten a los maricones.

Si presentas algunos de los síntomas y crees que podría tratarse de esta infección, llama a la Línea 113 o acude al establecimiento de salud más cercano, para recibir atención por sospecha de viruela del mono.

Para mayor información sobre la viruela del mono, ingresa aquí.

Piero Vásquez Agüero

Abogado y magíster en derechos humanos por la PUCP y estudiante del Doctorado en Derecho por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente dicta el curso de Derechos Humanos en la Facultad de Derecho de la PUCP y forma parte del Consejo Directivo de Presente ONG.