Tener  una cultura organizacional inclusiva es lo que va a darle sostenibilidad a las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión LGBTIQ+ y lograr la transformación cultural que tantos espacios buscan generar.

Desde Presente, consideramos que la cultura organizacional es uno de los cinco pilares de un espacio laboral inclusivo, por lo tanto, lo incluimos en nuestra evaluación de la Certificación Presente. Dentro de esta evaluación, definimos la cultura organizacional como las actividades e iniciativas internas que crean una cultura inclusiva y de valoración positiva de la diversidad LGBTIQ+.

Ejemplos:

1. Censo de diversidad y mapeo de necesidades de trabajadores LGBTIQ+: El primer paso hacia la construcción de una cultura organizacional inclusiva es conocer y comprender las necesidades de tus trabajadores LGBTIQ+. Esto se logra mediante un censo de diversidad que permite a la fuerza laboral autoidentificarse. Esta autoidentificación no solo es una forma de reconocimiento, sino que también proporciona a la organización información valiosa sobre la diversidad de su fuerza laboral.

2. Actividades internas de sensibilización: La sensibilización es clave para fomentar un ambiente inclusivo. Como espacio laboral, es importante invertir en actividades internas de sensibilización más allá de talleres y charlas. Contar con espacios de aprendizajes dinámicos y lúdicos ayuda a enseñar conceptos básicos sobre diversidad y generar un espacio seguro para tus trabajadores LGBTIQ+.

3. Grupos de afinidad o redes de talento: Los grupos de afinidad o redes de talento son una herramienta poderosa para construir una cultura inclusiva. Estos grupos ofrecen un espacio seguro para que personas LGBTIQ+ se conecten, compartan experiencias y brinden apoyo mutuo. Además, estas redes pueden colaborar con la alta dirección para impulsar políticas y prácticas inclusivas dentro de la organización.

4. Liderazgo inclusivo: Si la plana gerencial y la jefatura de la organización no entienden realmente el valor de la diversidad y se comprometen con tener un estilo de liderazgo inclusivo, la experiencia cotidiana de las personas LGBTIQ+ no será positiva. Por ello, es importante que los y las líderes conozcan qué deben hacer para que sus equipos de trabajo puedan ser auténticos.

En resumen, la cultura organizacional inclusiva es el cimiento de un espacio laboral equitativo y acogedor para todas las personas. Es fundamental que vaya acompañado de los otros cuatro pilares de un espacio inclusivo: políticas, prácticas, compromiso público y formación.
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